Mil y una noche duró esta telenovela que, vamos a decir la verdad, como toda telenovela solo presenta una estructura bastante básica, un puñado de personajes que se enfrentan viceralmente por problemas cotidianos (a veces banales) y mezclan el drama con algua historia de amor y engaño.
Sin lugar a dudas el negocio de las telenovelas está en aumento, ¿por qué? porque la gente lo necesita, lo mismo pasa con los reallitys y los programas de chimentos. Cuando digo que la gente lo necesita, estoy refiriendome a que las personas de nuestra sociedad han sido atrapadas por un sistema basado en el uso de los expectadores para generar ingresos. NO, no es para nada una visión extremista, es la realidad aunque muchos no lo quieran ver, pero si se piensa un poco verás que comienza a tener sentido. Para empezar, la televisión existe porque existen espectadores y la ganancia de las productoras es que el espectador vea el contenido que producen, partiendo desde ahí la productora intentará hacerce de mas y mas medios para controlar y unificar las voces que te dicen que algo es de una forma y no de otra, cuando este paso esté consolidado empezará a arrastrarte a una realidad desolada y una visión catastrófica del futuro del país y finalmente te mostrará luces, colores, risas, mujeres y demás entretenimiento para que tu única salida sea enrroscarte en una serie que te aisle en cierto modo de la terrible realidad en la que te han envuelto. Lo importante es que sin darte cuenta, vayas perdiendo la capacidad para razonar esto, para pensarlo desde un punto de vista crítico y así caigas redondo en las garras de estos garroñeros que te engordarán con basura mientras ellos engordan con dinero sus bolsillos.